Desde hace más de un año, la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, inició el Registro y Catalogación de las ermitas y santuarios existentes en el ejido municipal y en los ex campamentos petroleros.
¿Por qué las ermitas?
Porque el culto religioso nos ha dejado un valioso legado patrimonial, que la mayoría desconocemos.
La ermita representa al pueblo y el pueblo es reflejado en su ermita, su origen no ha sido otro que el deseo de suscitar una emoción y protección divina, que conjugándose con la estética popular dan lugar a la particular idiosincrasia de este tipo de construcciones.
Para este trabajo se tuvo en cuenta el registro realizado en el año 1999, que contenía cerca de 20 ermitas, pero no se incluía la reseña histórica, ni el origen.
Para la actualización del registro, se diseñó una nueva ficha, que incluye, no sólo características de la ermita, sino también de la historia y las manifestaciones culturales asociadas a la misma, así como también una breve biografía del Objeto de Devoción.
Tal vez muchos de nosotros desconocíamos la devoción y las prácticas religiosas que se sostienen frente a cada ermita, tanto sea la Virgen, Jesús Misericordioso, San Cayetano, San Jorge, San Expedito o Santa Teresa de Ávila.
Cabe aclarar que no existía en la Iglesia católica local un detalle de las ermitas, dado que se trata de construcciones, en la mayoría de los casos, impulsadas por los devotos, por lo que aún se avanza en el proceso de trabajo de campo.
Por estos días se trabaja en la confección del mapa de catalogación de ermitas y santuarios del ejido municipal y ex campamentos petroleros.
