Ermita de San Jorge

La ermita a San Jorge, como tantas otras ermitas que se levantan en nuestra ciudad, nació a partir del deseo de Nilda Sella de Acosta de ofrecer un lugar para el agradecimiento y la devoción a este santo.

Nilda es madre de familia, disfruta de sus tres hijos, cuatro nietos y dos bisnietas, fue justamente en el año 2000, cuando atravesaba una situación especial y convencida de que San Jorge acude en nuestro auxilio cuando realmente necesitamos, solicitó la intercesión del Santo. 

Fue así que, cumpliendo con una promesa, luego de haber recibido la gracia, Nilda hizo levantar en el 2012 la ermita que se inauguró el 23 de abril. Los muros son blancos mientras que en la cubierta se usaron tres colores: rojo, blanco y verde oscuro. La imagen del Santo, de aproximadamente 50 centímetros, fue traída desde Buenos Aires.

Segura de que el mejor lugar sería en el ingreso a nuestra ciudad, solicitó autorización en la Municipalidad y finalmente construyó la ermita frente al barrio Astra Ruta Nacional Nro. 3, a 23 Km. del centro, con la profunda intención de que diera la Bienvenida a todo aquel que ingresara a la ciudad y protegiera a Comodoro Rivadavia.

“Todo lo que pido, San Jorge me lo da”, afirmó con fe Nilda junto a moños de cintas de tres colores: verde, rojo y blanco, que estaba confeccionando con sus amorosas manos, para obsequiar. Es que los colores del Santo, protector contra las injusticias o envidias. “Libera y abre todos los caminos de la gente que sea merecedora de recibirlos”, dijo.

Nilda quiso que esta ermita fuera un lugar de oración de todo aquel que desee, por lo que se alegra y emociona cada vez que alguien regala su tiempo y trabajo en este lugar. Hubo un hombre que construyó el banco que se encuentra junto a la ermita, otro realizó la puerta de hierro y próximamente alguien levantará una estructura para las velas. Muchos son quienes dejan dinero, velas, plantas e imágenes. 

Lamentablemente en una oportunidad la ermita fue quemada y tuvieron que levantarla prácticamente de nuevo. Nilda contó que en esa oportunidad, su nuera Karina (que levantó la ermita a San Cayetano, cerca de ésta) presintió que debía ir hasta allí, que algo no estaba bien, y cuando llegó se estaba prendiendo fuego. 

Hace poco también fue golpeada intensamente con la intención de retirar el dinero que la gente deja. Estas acciones, que generan cierta tristeza, dan impulso también a Nilda y su familia para seguir cuidando este lugar que riegan cada semana, gracias a la ayuda del municipio que le permitió disponer de riego, ya que en los primeros tiempos debían regar con bidones. Con eso también colaboró la gente para compra de dos tanques. 

Nilda espera la llegada de la primavera, en el mes de septiembre, que pintarán la ermita. Ella siempre está atenta a embellecer y cuidar el lugar, junto a su hijo Alberto Daniel Acosta, a quien supo transmitir su devoción por San Jorge. 

Referencias documentales: Entrevista a Nilda Sella de Acosta.

Relevamiento y Catalogación de Ermitas y Santuarios de Comodoro Rivadavia. Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, Dirección Gral. de Gestión Int. y Patrimonial, Secretaría de Cultura. MCR. (Año 2020-2022).