San Cayetano, Patrono del pan y del trabajo
Hoy, 7 de agosto, miles de creyentes de todo el país se acercarán hasta santuarios o ermitas a San Cayetano, el Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo. En nuestra ciudad hay dos ermitas en honor al Santo, una en el barrio San Cayetano y la otra
en el ingreso a Astra. 

¿Quién fue San Cayetano?
San Cayetano ​fue hijo del conde Gaspar de Thiene y de María di Porto. Estudió derecho en la Universidad de Padua pero desde muy joven sintió una necesidad de ayudar a los demás, sobre todo a los más necesitados a través de la fe y de la iglesia católica. Así fue como
decidió dejar todo para dedicarse al cuidado del prójimo. Ese gesto de renunciamiento y entrega fue muy valorado y tiene un lugar especial en la Argentina, donde cada 7 de agosto,en recuerdo del día de 1547 en que falleció, miles de fieles se acercan a su iglesia en el
barrio de Liniers.

En Barrio San Cayetano
La ermita a San Cayetano, el Santo de la Providencia, Patrono del pan y del trabajo, se encuentra en el barrio homónimo de la zona sur de Comodoro Rivadavia. Cuenta la historia que en noviembre de 1989, los vecinos del nuevo barrio habitacional, reunidos en asamblea, propusieron bautizarlo con el nombre “San Cayetano”. Solicitud que fue promulgada por el Concejo Deliberante de la Ciudad un año después.
Paralelamente al pedido de reconocimiento como nuevo barrio se decidió, entre el grupo de vecinos propulsores, iniciar la construcción de la ermita del Santo Patrono en el boulevard, situado en la Avenida Polonia y O’Donell.
Mientras se gestionaba la aprobación por ordenanza del nuevo barrio, este grupo de vecinos efectuó el inicio de la primera etapa de la construcción de la ermita, con la donación de los materiales necesarios. Con lo recaudado en rifas y distintos eventos que organizaron,
pudieron solventar la mano de obra para la construcción. 
José Morales, que compartió esta historia, fue quien gestionó la obtención de la primera imagen de San Cayetano, que fue comprada con parte del dinero recaudado. El 7 de agosto de 1990 se realizó la primera procesión y misa con la participación de 150 vecinos, presidida por el Padre Juan Corti. Esta convocatoria fue creciendo año tras año, hasta reunir a más de 3.000 vecinos en el año 1994. Desde ese momento la Iglesia se hizo cargo del cuidado de la ermita y de las precesiones cada 7 de agosto.
En los muros que se encuentran a los costados de la gruta que lleva hasta la ermita, se han colocado más de 100 placas de diferentes materiales y tamaños, en agradecimiento al Santo del Pan y del Trabajo.

En Astra

Desde el año 2019 al acercarnos a Comodoro Rivadavia –en dirección Norte-Sur- podemos observar, de la mano derecha de la Ruta Nacional Nro. 3, frente a la entrada del barrio de Astra, una ermita a San Cayetano, rodeada de árboles y con un banco para la oración. Esta ermita fue levantada por iniciativa de Karina Garcés, una vecina de Astra.

Karina vivió con sus abuelos Mirta Gallardo y Manuel Garcés y fue su abuela Mirta quien le transmitió la devoción a San Cayetano, el santo del Pan, del Trabajo y de la Providencia de Dios.
Mirta Gallardo –que falleció en febrero del 2017- iba todos los días 7 de cada mes hasta la ermita del Santo, ubicada en el barrio San Cayetano de nuestra ciudad. En sus últimos 7 años de vida, fue su nieta Karina, quien la acercaba en el vehículo hasta la ermita cada día
7. Ella pedía por pan y trabajo para sus 5 hijos y para sus nietos.
El último tiempo, en que Mirta se encontraba delicada de salud, Karina compró una imagen del Santo en Buenos Aires y le prometió que haría una ermita. Fue su abuela Mirta quien le sugirió que fuera en la zona norte de la ciudad para que la gente de esa zona tuviera su
Santo más cerca. El 7 de agosto del 2019 no se pudo realizar la entronización por un temporal de lluvia, por lo que quedó finalmente inaugurada el 7 de septiembre del año 2019. En esa oportunidad fue el Padre Luis Fernando Franco quien ofreció una Misa en la parroquia de Astra y bendijo allí la imagen, que fue colocada en la ermita al día siguiente, debido al fuerte viento que soplaba.
Karina dice que lo más significativo para ella es ver que vecinos o creyentes se acercan, riegan los árboles, dejan flores o dinero para las velas y hasta algunos se quedan a tomar mate en medio del camino.
Fuente: Catalogación de Ermitas y Santuarios. Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, Dirección Gral. de Gestión Int. y Patrimonial de la Secretaría de Cultura.