16 de Julio
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN en DIADEMA ARGENTINA

Hoy, 16 de julio es la festividad de la Virgen del Carmen o Nuestra Señora del Carmen, una de las diversas advocaciones de la Virgen María. La veneración remonta al grupo de ermitaños que, inspirados en el profeta Elías, se retiraron a vivir en el Monte Carmelo.
Según la tradición carmelita, el 16 de julio de 1251, la imagen de la Virgen del Carmen se le había aparecido, a San Simón Stock, superior general de la Orden, entregándole el escapulario, principal signo del culto mariano carmelita, prometiendo librar del castigo eterno a los que lo llevasen.​ La devoción mariana hacia la Virgen del Carmen se extendió a muchos países de Europa, y por España y Portugal a Iberoamérica, a partir del siglo XVI.
En nuestra ciudad, al llegar a Diadema Argentina, distante 27 kilómetros del casco céntrico de Comodoro Rivadavia, se ven pocos accidentes topográficos, los que fueron bautizados por los habitantes de la zona. Uno de ellos, el pequeño cerrito al final del barrio de la Iglesia Santa Bárbara, comúnmente llamado La Roca del Osito. Allí, en la cima del cerro, se encuentra una cruz y una ermita, que se implantaron a partir de un fervoroso movimiento
religioso. 

Corría el año 1992 cuando llegó a Diadema, la comunidad de las Carmelitas Descalzas desde Potosí, Buenos Aires. En los primeros tiempos, las hermanas asistían a la Misa de la Iglesia Santa Bárbara, siendo su Capellán el Padre Benjamín Stochetti, director del Colegio Deán Funes.
Una de las hermanas del Monasterio comentó que un grupo de muchachos llegaba a Diadema a hacer oración y peregrinaciones piadosas. Se trataba de los devotos de Nuestra Señora de Schoenstatt, con la guía de Roberto Horat.
Fue en esos tiempos que, por iniciativa del Padre Benjamín Stochetti, se implantó una cruz en el cerro La roca del Osito, con el acompañamiento de las hermanas del Carmelo. Arturo Curayán y Carolina Calfú relataron con emoción aquellos días en que con esfuerzo, alegría y devoción un grupo de vecinos trabajó junto al Padre, para poder hacer realidad este proyecto, de colocar una cruz.
En principio, el Padre Stochetti habló con la empresa que le donó la cruz, construida con caños. Fueron las mujeres las que trabajaron para hacer el pozo que debía ser muy profundo, pero de un diámetro pequeño, lo que impedía hacerlo con una pala. Carolina Calfú cuenta que fue la portera de la escuela, Elvira Saldoval, quien les enseñó cómo hacer el pozo con una lata grande de conservas para que no se lastimaran las manos. Entre ellas
estaban: Susana Nievas, María Lodo, Paulina Quilaqueo, Dina Mancuello de Escobar; Sra. de Don Melo, Carolina Calfú y Elvira Sandoval.
Hasta que llegó el día que debían subir la cruz. Entonces, necesitaban muchas manos solidarias, por lo que Arturo Curayán le pidió ayuda a unos chicos que estaban jugando al fútbol y, con el esfuerzo de todos, se hizo posible.

Una vez instalada la cruz, llegaban hasta allí todos los que se acercaban a Diadema Argentina a hacer oración o peregrinar. Se suscitó entonces la devoción a la Virgen y el deseo de levantar una ermita junto a la cruz. Fueron los vecinos que se pronunciaron por la Virgen del Carmen, y el Monasterio encargó la imagen. Cuando llegó, parecía la Virgen María Auxiliadora con los colores de la Virgen del Carmen, pero igualmente fue recibida con alegría y devoción.

El vecino Don Melo fue quien construyó la ermita con material, aunque muchos hombres ayudaron a subir el cemento y el agua para hacer realidad este sueño. Fuentes: ACI Prensa. Entrevista: Arturo Curayan, Carolina Calfú, Gladys Talquenca y Hermanas del Monasterio San José de Diadema Argentina. “Nace un pueblo” de Manuel Fortes Castro. Fotografías: Da Silva.
Relevamiento y Catalogación de Ermitas y Santuarios de Comodoro Rivadavia. Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, Dirección Gral. de Gestión Int. y Patrimonial, Secretaría de Cultura. MCR. Año 2020-2022.